martes, 10 de agosto de 2010

Migoya salvara la industria del comic.

Parece increible pero en los momentos dificiles es cuando los grandes autores dan lo mejor de si.

Cuando la industria del comic se encuentra en un momento realmente delicado y complicado siempre aparece un    salvador.

Primero nos asombro con "Kung Fu Kiyo" una gran obra, que Ediciones Glenat a tenia la bondad de reeditar con un trozo de moqueta en la portada... seguro que fue una gran entrada de dinero para la editorial...

Despues vino "Ari" con un excepcional dibujo y una gran ... como historia. Seguro que la editorial tambien percibio grandes beneficios por esa obra... cuando se la saldo por dos duros.

Luego vino "Julito, el cantante cojito"... nunca olvidare ese dia en que el gran Migoya salio entrevistado en "Aqui hay tomate" y gracias a eso la industria del comic se abrio a un publico aun mas grande... las marujas.

Y tambien "Olimpia" una obra que a buen seguro los editores y el jefe de almacen de Norma se estaran preguntando donde meter...

Y como aun tenian mas hueco en el almacen decidieron editarle tambien "Quitame tus sucias manos de encima" una novela llena de dibujos y de autores para ver si tenemos suerte y nos gusta alguno...

Y por fin la obra cumbre... la obra que reflotara la industria y la editorial que lo edita... lo que estaban pidiendo los lectores españoles: obras de actualidad y calidad.

Y aqui lo teneis:



CHIQUI BANG BANG, de Hernán Migoya, César Carpio y Diego Rondón
Col. Pop Corn
Rústica. 21,5 x 29 cm. 112 págs. Color. xx €
Chiqui Martí protagoniza su propio cómic: capaz de paralizar con su cuerpo desnudo la voluntad de todo aquel que la contempla, la joven artista se meterá en miles de problemas al provocar las iras de uno de los hombres más poderosos de España ¡el hijo del Presidente! Acción, erotismo y humor en un cómic que deja a James Bond y Barbarella a la altura del tacón de Martí, Chiqui Martí.



Esta obra se lo merece todo... los premios del Salon del Comic, el premio Nacional del Comic... por fin estamos salvados... por fin.

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